1 de julio de 2011

Juro que si me dan a elegir entre la libertad y tú, te elijo a ti.

Es como una ráfaga de aire frío en pleno verano. Como sentir el calor de un radiador el 30 de diciembre. Como correr descalza por la hierba, y sentir su roce en la planta de los pies. Es mejor que comer chocolate sin medida, que sumergirte en una piscina, que bañarte en el mar. 
Fue más alucinante que una montaña rusa, que un viaje en avión con turbulencias, que tu comida favorita el día de tu cumpleaños, que la más bonita de las estaciones.
Es refrescante, aterrador, cálido, placentero, relajante, estimulante, soñador, prisionero.
Es el amor, con todos sus condimentos.