30 de septiembre de 2015

Just like a moth drawn to a flame

Llevo varios días parándome frente a la pantalla esperando para rellenar con letras este gran espacio blanco. Pero... últimamente parece que ni siquiera las palabras pueden fluir dentro de mí. Estoy desubicada, fuera de lugar, de tiempo.
Cuando creías que las cosas podían, por fin, volver a ser diferentes. Que, increíblemente, habías encontrado algo fuera de lugar, algo especial, daba igual cómo, dónde o por qué. Cuando te permitiste a ti misma después de ni se sabe cuánto creer en algo.
Y aquí estoy de nuevo, escribiendo lo que estoy harta a sentir, a vivir, a experimentar. Cayéndome para volver a levantarme, más fácilmente cada vez que me pasa. ¿Triste? Yo diría que sí. La costumbre lo es.
Me dan verdaderas ganas de borrar muchos aspectos de mi vida en momentos como estos.
Pero, como siempre, por suerte o por desgracia, seguiré adelante. Una vez más.