He jurado y perjurado que lo dejaba ir, que me estaba desprendiendo, pero mentía descaradamente.
Creo, y hasta me atrevo a afirmar, que esta vez es la definitiva, de una vez por todas. Me lo debo a mí misma, a toda la gente que me ha visto sufrir y a los que han intentado sin éxito animarme tantas veces.
Espero que te acuerdes bien de todos los momentos, que son lo único que te va a quedar.