3 de diciembre de 2011

Where are you?

Lo he vuelto a hacer. He vuelto a dibujar inconscientemente tu nombre en el espejo empañado del baño. Era algo que solía hacer hace tanto tiempo... y que sin embargo hoy me ha dado por repetir. Simplemente pienso que haciendo lo que hacía cuando tú estabas aquí, conseguiré sentirte un poco más cerca... pero no es así.
La monotonía me absorbe todos los días, pero no es esto lo que yo quiero. Es cierto que siempre me ha gustado hacer siempre las mismas cosas, pero no así. Si esta es mi rutina, creo que no quiero seguir viviendo. 
La muerte siempre me había parecido una cosa lejana, algo que no deseaba y que tenía la seguridad de que no llegaría hasta mí hasta que fuera vieja. Pero ahora... la sola idea de seguir viviendo de esta forma hace que me pregunte si no sería tan mala idea desaparecer para siempre. Total, la vida seguiría para los demás, y sólo me echarían de menos un tiempo, hasta que se olvidaran de mí del todo y siguieran con sus vidas. Es triste, pero es real, muera cuando muera, la gente no se acordará de mí demasiado tiempo. Pasaré por este mundo como casi todo el mundo, sin dejar huella en nada ni en nadie, sintiendo que no he hecho nada por cambiarlo.
Es triste sí... pero es real.