28 de marzo de 2012

Y siempre igual.

No lo entiendes, no lo entienden. Quién iba a poder comprender lo que es echar de menos una sensación. Desear todos los días levantarte con ese cosquilleo de pies a cabeza, ese tan intenso que sólo sentía contigo.
La gente normal se conforma con los besos sin sentimiento, con poder decir que tienen "algo" con alguien. Pero, ¿Y qué es ese algo? ¿Qué tiene de especial? ¿Hasta qué punto consigue hacerte feliz?
Nunca he logrado entender quién fue el que estableció que lo más importante de una relación fuera el placer carnal. ¿Dónde quedan las sonrisas, las miradas, las palabras? Lo más valioso de cualquier relación, amistosa o amorosa, son los pequeños detalles. Poder levantarte por las mañanas sabiendo que tienes alguien en quien apoyarte si te pasa algo. Alguien que tienes la certeza de que no se irá cuando haya sacado todo lo que quiere de ti. Alguien con quien puedas divertirte aunque no estés besándolo, que te haga reír y sepa cómo hacerte llorar de felicidad.
¿De verdad creéis que un lío o un polvo puede sustituir todo eso? Presumís de que queréis alguien especial, alguien a quien podáis llamar "novio". ¿De veras es eso lo que buscáis? Porque yo creo que no. Si quisierais de verdad a alguien, os daría igual la denominación, o la fecha.
La verdadera definición de amor se pierde cada día más... mientras tanto, yo seguiré buscando ese alguien que esté dispuesto a encontrarla conmigo.